Scrooge era de puño apretado, un viejo pecador exprimidor, escurridizo,
codicioso, raedor, y avaricioso. Duro y encerrado en sí mismo que tenía un
negocio junto con su difunto amigo Marley, quien hace 7 Navidades, porque era
Navidad, había muerto. Nadie en las calles le hablaba, pues sabían bien la
respuesta venidera.
La mañana anterior a la víspera de Navidad, Fred, el sobrino de Scrooge, lo
sobrino por no tener mucho dinero. Fred, a pesar de la negativa de su tío, se
retira amablemente y sin enojo alguno.
Poco después, un par de caballeros le pidieron a Scrooge que hiciera un donativo
caritativo para la gente pobre; no obstante y como era de esperarse, Scrooge se
negó a ayudarlos y cuestionó la utilidad de los asilos y las cárceles para la gente
necesitada.
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