El aire se inhala por la nariz, donde se calienta y humedece. Luego, pasa a la faringe, sigue por la laringe y penetra en la tráquea. A la mitad de la altura del pecho, la tráquea se divide en dos bronquios que se dividen de nuevo, una y otra vez , en bronquios secundarios, terciarios y, finalmente, en unos 250.000 bronquiolos.
Al final de los bronquiolos se agrupan en racimos de alvéolos, pequeños sacos de aire, donde se realiza el intercambio de gases con la sangre.
Los pulmones contienen aproximadamente 300 millones de alvéolos, que desplegados ocuparían una superficie de 70 metros cuadrados, unas 40 veces la extensión de la piel.
La respiración cumple con dos fases sucesivas, efectuadas gracias a la acción muscular del diafragma y de los musculos intercostales, controlados todos por el centro respiratorio del bulbo raquídeo. En la inspiración, el diafragma se contrae y los músculos intercostales se elevan y ensanchan las costillas. La caja torácica gana volumen y penetra aire del exterior para llenar este espacio. Durante la espiración, el diafragma se relaja y las costillas descienden y se desplazan hacia el interior. La caja torácica disminuye su capacidad y los pulmones dejan escapar el aire hacia el exterior.
Proporciona el oxígeno que el cuerpo necesita y elimina el dióxido de carbono o gas carbónico que se produce en todas las células.
Consta de dos partes :
Vías respiratorias
pulmones
Las Vías Respiratorias
Las fosas Nasales
Comprende la nariz y la cavidad nasal. La nariz tiene forma piramidal con una base inferior donde se ubican las aberturas nasales o nares; dos caras ántero-laterales que se unen formando el dorso de la nariz y una cara posterior aplicada sobre las cavidades nasales. La parte superior de la nariz tiene un esqueleto óseo, formado por los huesos nasales; en cambio, la zona inferior tiene un esqueleto cartilaginoso formado por los cartílagos alares mayor y menor y el cartílago lateral. Estos elementos están sustentados por la parte cartilaginosa del tabique nasal. La piel que cubre la zona ósea de la nariz es delgada y se desliza fácilmente sobre los planos profundos; la piel que cubre la zona cartilaginosa de la nariz es gruesa, adherida a los planos profundos y con abundantes glándulas sebáceas. Inmediatamente posterior a los nares, se encuentra el vestíbulo nasal cubierto por piel modificada donde se ubican unos pelos gruesos llamados vibrisas.
La estimulación de las vibrisas
El drenaje venoso de la piel de la nariz puede, potencialmente, ir a través de la vena oftálmica, hacia los senos venosos de la duramadre. Por esta razón los procesos infecciosos en esta región deben ser considerados como de cuidado.
Cavidad nasal.
La cavidad nasal está dividida por el tabique nasal en fosas nasales derecha e izquierda. La cavidad nasal se abre por atrás, a través de las coanas, en la porción nasal de la faringe. La cavidad nasal se parece algo a un triángulo isóceles al corte frontal. Cada fosa posee una pared medial o septal, una pared lateral, un techo y un piso. Con excepción del techo, las paredes de las fosas nasales están cubiertas por mucosa respiratoria (pituitaria roja).
El piso de la fosa nasal, está formado principalmente por el maxilar; hacia atrás se ubica el hueso palatino. La pared medial de la fosa nasal, es el tabique nasal compartido por ambas fosas nasales; el tabique es cartilaginoso en la zona anterior y óseo hacia la zona posterior, formado por el hueso vómer y la lámina perpendicular del etmoides.
El techo es la parte más angosta y anfractuosa de la cavidad nasal. Está formado por el frontal, lámina cribosa del etmoides y el cuerpo del esfenoides. Los filetes del nervio olfatorio comienzan en esta área. Esta zona está tapizada por la pituitaria amarilla.
La pared lataral de la fosa nasal presenta tres prominencias óseas con forma de alero, que se proyectan transversalmente hacia el tabique nasal; son las conchas nasales. Los espacios entre las conchas se llaman meatos. Las conchas nasales estan tapizados por una mucosa respiratoria muy vascularizada que puede congestionarse y obstruir el flujo de aire por las fosas nasales. Las tres conchas nasales se denominan: superior, medio e inferior; cada meato se nombra según la concha que está por encima de él. La concha inferior es un hueso separado, en cambio la medio y la superior pertenecen al etmoides.
Senos paranasales
Los senos, cavidades óseas tapizadas por mucosa respiratoria, desembocan en las fosas nasales:
Senos frontales: ubicados en la zona anterior del frontal, se extiende por encima del borde supraorbitario. Están conectados por el conducto frontonasal con el extremo anterior del meato medio.
Senos etmoidales: pequeñas excavaciones en el hueso etmoides que semejan un panal. El grupo anterior y medio drena hacia el meato medio; el grupo posterior drena en el meato superior.
Senos esfenoidales: cavidades ubicadas en el cuerpo del esfenoides, que se abren en el techo de las fosas nasales, en el receso esfeno-etmoidal,
Senos maxilares: se ubican en cada maxilar superior ocupando un gran volumen. Toman relación con las raíces de los molares y premolares superiores y drenan hacia el meato medio.
La mucosa de los senos perinasales produce mucus, el cual es vaciado hacia la cavidad nasal.
A nivel del meato inferior se abre el conducto lacrimonasal. Este conducto recibe secreción lagrimal que desde la conjuntiva es drenada hacia las fosas nasales.
Transporte de los gases
El oxígeno tomado en los alvéolos pulmonares es llevado por los glóbulos rojos de la sangre hasta el corazón y después distribuido por las arterias a todas las células del cuerpo.
El diòxido de carbono es recogido en parte por los glóbulos rojos y parte por el plasma y transportado por las venas cavas hasta el corazón y de allí es llevado a los pulmones para ser arrojado al exterior.
La Respiración de las células
Toman el oxígeno que les lleva la sangre y/o utilizan para quemar los alimentos que han absorbido, allí producen la energía que el cuerpo necesita y en especial el calor que mantiene la temperatura del cuerpo humano a unos 37 grados.
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