Prólogo:
Se muestra una realidad astral, en donde diversos personajes provenientes de los sueños de varias personas, entablan un diálogo sobre los problemas de ser personajes de sueños. Se introduce al personaje de Rocambole, héroe imaginario que idealiza los sueños de la sirvienta. También se presenta al galán, que tendrá repercusión más adelante en la obra, y a otros personajes secundarios: el hombre cúbico, la reina bizantina, y el demonio. Cada uno de los personajes desarrolla los sueños de la persona que los invoca.
Primer acto:
En el primer cuadro, aparece Rocambole, quien le da la noticia a la criada sobre su herencia de tres millones. Las ensoñaciones de la sirvienta son interrumpidas por el timbre del servicio, que genera una ruptura entre la realidad y el mundo de ensueño de la protagonista.
En el segundo cuadro, Sofía utiliza su herencia para realizar un viaje en barco. El capitán mantiene un diálogo con ella, en donde hablan sobre el paisaje y sobre su vida. El autor remarca como la protagonista, debe mantener su traje de mucama, a pesar de ser millonaria. Esto es usado para generar el contraste entre el mundo al que pertenece y el mundo en el que sueña, recordando que en la realidad, ella sigue siendo una simple criada. Luego, la criada sueña con el galán, y surge una relación entre ellos. Por último, el timbre del servicio suena de vuelta, y en el mundo de sueños, los fantasmas critican la imaginación de Sofía y se quejan por tener que pertenecer a su sueño.
En el tercer cuadro, se muestra que la criada se ha casado con el galán, con quien tuvo una hija. Después de que el ama de cría hubiera salido al patio para amamantar a su bebe, se producen gritos y entra avisándole a Sofía que robaron a su hija. De nuevo, el timbre interrumpe el sueño de la sirviente, y al irse, los personajes del sueño se muestran enojados por la excentricidad del sueño de la criada.
Segundo acto:
Sofía y Rocambole presencian el trato que un hombre, apodado "Compadre Vulcano", le da una chica de unos doce años llamada "Cenicienta", apodo dado por trabajar en una mina de carbón. Entra el rufián honrado, hombre que se dispone a "comprar" a la chica, pero al momento de hacerlo, la criada y Rocambole salen de su escondite, y rescatan a la niña. Después de un diálogo, Sofía descubre que la Cenicienta es la hija que le habían robado en el acto anterior. Esta escena es interrumpida por la aparición de la patrona, que le dice a la criada que hace media hora que la está llamando. Se ve como la protagonista intenta renunciar a su realidad, no acudiendo al llamado del timbre de servicio, y prefiere vivir en su fantasía.
Tercer acto:
La criada vive de nuevo con su hija, que ahora tiene veinte años. Ella entra y le dice a su mamá que está enamorada, y luego hace pasar a su novio. Sofía se encuentra muy feliz de verla enamorada, pero a la vez piensa que una vez que se case, la dejaría sola. La escena es interrumpida, esta vez, por el hijo de la patrona, que borracho intenta penetrar en el cuarto de la sirvienta quien decide suicidarse al verlo. Una vez hecho esto, los personajes de ensueño se ponen a bailar frenéticamente festejando la defunción de la "sirvienta millonaria", y el hecho de no tener que sufrir más con sus fantasías excéntricas
No hay comentarios:
Publicar un comentario