Las mujeres de Pablo Neruda
La mejor biografía de Pablo Neruda es su poesía, y de aquí las mujeres que amó y que le inspiraron en los distintos momentos de su vida.Neruda vivió intensamente y no se negó a ningún impulso del cuerpo o del espíritu. Ejerció con plenitud su condición irrenunciable de residente en la tierra.
Neruda fue el enamorado por antonomasia. Ningún otro poeta se dejó llevar de forma tan intensa por el amor, de principio a fin y de la cabeza a los pies. Amó a muchas mujeres y a todas las quiso con sinceridad, sin monopolio ni compromiso de eternidad. La necesidad de contar, de cantar sus pasiones se convirtió en fuente de inspiración para sus poemas.
Neruda fue el enamorado por antonomasia. Ningún otro poeta se dejó llevar de forma tan intensa por el amor, de principio a fin y de la cabeza a los pies. Amó a muchas mujeres y a todas las quiso con sinceridad, sin monopolio ni compromiso de eternidad. La necesidad de contar, de cantar sus pasiones se convirtió en fuente de inspiración para sus poemas.
Albertina Azócar
Albertina y Pablo se conocieron en el instituto Pedagógico de Santiago, donde ella estudiaba francés, y durante dos años mantuvieron un discreto romance. Pablo Neruda, que llegó a proponerle matrimonio, la amenazó con casarse con otra si ella no le daba el sí en un plazo determinado, lo que cumplió cuando Albertina dejó de escribirle.
Ya lejos de Chile, mientras ocupaba el consulado de Ceilán en diciembre de 1929, Neruda le escribe desesperado: “me estoy cansando de la soledad, y si tu no vienes trataré de casarme con alguna otra”.
La última carta, fechada el 11 de julio de 1932, le dice: “Tengo tanto que hablarte, reprocharte, decirte. Me acuerdo de ti todos los días (…) Aún no sé qué te pasó en Europa. No entiendo aún por qué no fuiste”.
En 1935 Albertina Azócar, Marisombra o Niña Netocha paraNeruda, se casó con el también escritor Ángel Cruchaga.
Albertina inspiró a Neruda los Veinte poemas de amor y una canción desesperada, que lanzaron a la fama al poeta chileno. Albertina guardó celosamente el secreto de su amor adolescente, así como 111 cartas que Neruda le escribió entre 1922 y 1932.
Poema Seis
Te recuerdo como eras en el último otoño.
Eras la boina gris y el corazón en calma.
En tus ojos peleaban las llamas del crepúsculo
y las hojas caían en el agua de tu alma.
Apegada a mis brazos como una enredadera,
las hojas recogían tu voz lenta y en calma.
Hoguera de estupor en que mi sed ardía.
Dulce jacinto azul torcido sobre mi alma.
Siento viajar tus ojos es distante el otoño:
boina gris, voz de pájaro y corazón de casa
hacia donde emigraban mis profundos anhelos
y caían mis besos alegres como brasas.
Cielo desde un navío. Campo desde los cerros.
Tu recuerdo es de luz, de humo, de estanque en calma.
Más allá de tus ojos ardían los crepúsculos.
Hojas secas de otoño giraban en tu alma.
Los manuscritos que conservó Albertina incluyen uno de los poemas más célebres deNeruda, el que figuró como número quince de los Veinte poemas de amor y una canción desesperada, y que en el manuscrito que Neruda le hizo llegar se tituló sucesivamentePoema de su silencio y Mariposa de sueño. El manuscrito fue, en realidad, el que luego comenzaría sencillamente en el libro más conocido del premio Nobel con los versos "Me gustas cuando callas porque estás como ausente / y me oyes desde lejos y mi voz no te toca. / Parece que los ojos te hubieran volado / y parece que un beso te cerrara la boca".
Josie Bliss, la pantera birmana
Durante los años de residencia como diplomático en Rangún, Neruda tuvo un idilio dramático y conmovedor con una nativa:
"Me adentré tanto en el alma y la vida de esa gente, que me enamoré de una nativa. Se vestía como una inglesa y su nombre de calle era Josie Bliss. Pero en la intimidad de su casa, que pronto compartí, se despojaba de tales prendas y de tal nombre para usar su deslumbrante sarong y su recóndito nombre birmano.
El idilio duró unos meses, hasta que "la dulce Josie Bliss fue reconcentrándose y apasionándose hasta enfermar de celos... A veces, de noche, me despertaba la luz encendida y creía ver una aparición detrás del mosquitero. Era ella, apenas vestida de blanco, blandiendo su largo cuchillo indígena, afilado como una navaja de afeitar, paseándose por horas alrededor de mi cama sin decidirse a matarme. Con eso, me decía, terminarían sus temores. Al día siguiente preparaba curiosos ritos para asegurar mi fidelidad.
Por suerte recibí un mensaje oficial que anunciaba mi traslado a Ceilán. Preparé mi viaje en secreto y un día, dejando mi ropa y mis libros, salí de la casa como de costumbre y entré al barco que me llevaba lejos. "Memorias")
"Inesperadamente, mi amor birmano, la torrencial Josie Bliss, se estableció frente a mi casa. Había viajado hasta allí desde su lejano país. Como pensaba que no existía arroz sino en Rangún, llegó con un saco de arroz a cuestas, con nuestros discos favoritos de Paul Robeson y con una larga alfombra enrollada. Desde la puerta de enfrente se dedicó a observar y luego a insultar y agredir a cuanta gente me visitaba, consumida por sus celos devoradores, al mismo tiempo que amenzaba con incendiar mi casa. Recuerdo que atacó con su largo cuchillo a una dulce muchacha inglesa que vino a visitarme.
Nuestra coexistencia era imposible y por fin un día se decidió a partir. Me pidió que la acompañara hasta el barco. Cuando éste estaba por salir y yo debía abandonarlo, se desprendió de sus acompañantes y besándome en un arrebato de dolor y amor me llenó la cara de lágrimas. Como en un rito me besaba los brazos, el traje, y, de pronto, bajó hasta mis zapatos, sin que yo pudiera evitarlo. Cuando se alzó de nuevo, su rostro estaba enharinado con la tiza de mis zapatos blancos. No podía pedirle que desistiera del viaje, que abandonara conmigo el barco que se la llevaba para siempre. La razón me lo impedía, pero mi corazón adquirió allí una cicatriz que no se ha borrado, aquel dolor turbulento, aquellas lágrimas terribles rodando sobre el rostro enharinado, continúan en mi memoria."("Memorias")
Josie Bliss
(Residencia en la tierra)
Color azul de exterminadas fotografías,
color azul con pétalos y paseos al mar,
nombre definitivo que cae en las semanas
con un golpe de acero que las mata.
Qué vestido, qué primavera cruza,
qué mano sin cesar busca senos, cabezas?
El evidente humo del tiempo cae en vano,
en vano las estaciones,
las despedidas donde cae el humo,
los precipitados acontecimientos que esperan con espada:
de pronto hay algo,
como un confuso ataque de pieles rojas,
el horizonte de la sangre tiembla, hay algo,
algo sin duda agita los rosales.(...)
Ahí están, ahí están
los besos arrastrados por el polvo junto a un triste navío,
ahí están las sonrisas desaparecidas, los trajes que una mano
sacude llamando el alba:
parece que la boca de la muerte no quiere morder rostros,
dedos, palabras, ojos:
ahí están otra vez como grandes peces que completan el cielo
con su azul material vagamente invencible.
Maria Antonieta Hagenaar
Pablo Neruda conoció a María Antonieta Hagenaar, hija de holandeses, en Java. Pablo era extranjero entre extranjeros y ya había vivido una violenta experiencia amorosa.
"Había conocido una criolla, vale decir holandesa con unas gotas de sangre malaya, que me gustaba mucho. Era una mujer alta y suave, extraña totalmente al mundo de las artes y las letras", dice Nerudaen Confieso que he Vivido; a continuación, él mismo cita el párrafo de Margarita Aguirre sobre ese matrimonio suyo, donde su biógrafa afirma:
"Ella está muy orgullosa de ser la esposa de un cónsul y tiene de América una idea bastante exótica. No sabe el español y comienza a aprenderlo, pero no hay duda que no es sólo el idioma lo que no comprende. A pesar de todo, su adhesión sentimental a Neruda es muy fuerte y se los ve siempre juntos. Maruca, así la llama Pablo, es altísima, lenta, hierática".
El nombre María, predominante entre las mujeres que ganan el afecto del poeta, no lo prefiere en su versión holandesa de Maryka, por eso no tarda en transformarlo en uno muy chileno y, por cierto, con diminutivo. Es así como en la foto de recuerdo de la boda, se puede leer Maruca de Reyes. Se casaron el 6 de diciembre de 1930, en Batavia.
"Había conocido una criolla, vale decir holandesa con unas gotas de sangre malaya, que me gustaba mucho. Era una mujer alta y suave, extraña totalmente al mundo de las artes y las letras", dice Nerudaen Confieso que he Vivido; a continuación, él mismo cita el párrafo de Margarita Aguirre sobre ese matrimonio suyo, donde su biógrafa afirma:
"Ella está muy orgullosa de ser la esposa de un cónsul y tiene de América una idea bastante exótica. No sabe el español y comienza a aprenderlo, pero no hay duda que no es sólo el idioma lo que no comprende. A pesar de todo, su adhesión sentimental a Neruda es muy fuerte y se los ve siempre juntos. Maruca, así la llama Pablo, es altísima, lenta, hierática".
El nombre María, predominante entre las mujeres que ganan el afecto del poeta, no lo prefiere en su versión holandesa de Maryka, por eso no tarda en transformarlo en uno muy chileno y, por cierto, con diminutivo. Es así como en la foto de recuerdo de la boda, se puede leer Maruca de Reyes. Se casaron el 6 de diciembre de 1930, en Batavia.
Pero Maruca no encaja en el ambiente literario y bohemio de Neruda. "Una holandesa alta, anodina, sin mayores gracias. Jamás lo acompañaba a las reuniones", dice el pintor Pedro Olmos. La poetisa Sara Vial, muy joven y bella, no fue testigo, pero se hace eco de esas apreciaciones y afirma: "La pobre Maruca es un sargento más grande que él. En un país de mujeres graciosas y menudas (sic) como el nuestro, daba susto. Pobrecita. Sin embargo, Pablo la quiso mucho".
El propio Pablo no es muy misericordioso. Lo veremos cuando llegue a España y vaya a ver a su amigo Rafael Alberti, entonces le dirá: "Allá abajo está mi mujer, te la voy a presentar. Es casi una giganta".
Maruca vino a España con Neruda en 1934, y tendría a su hija Malva Marina. El nacimiento de su hija con un defecto congénito produjo mucho dolor en la familia. Neruda escribió en Maternidad el siguiente poema:
Maternidad, de Residencia
en la tierra
¿Por qué te precipitas a la maternidad y verificas
tu ácido oscuro con gramos a menudo fatales?
El porvenir de las rosas ha llegado! El tiempo
El tiempo de la red y el relámpago! Las suaves peticiones
de las hojas perdidamente alimentadas! (...)
Oh madre oscura, hiéreme
con diez cuchillos en el corazón
hacie ese lado, hacia ese tiempo claro,
hacia esa primavera sin cenizas.
Delia del Carril
Delia nace en Buenos Aires, Argentina. Estudia pintura en París conAndre Lhote y Fernand Léger. En París se mueve en tertulias y ambientes intelectuales y conoce a Picasso y a Luis Aragón. Viaja aMadrid por unos días con una amiga argentina casada con español. Se fascina con el ambiente de la República, se queda y se integra a la Alianza de Intelectuales. Entabla entonces firme amistad conMaría Teresa León, Rafael Alberti, Maruja Mallo, Federico García Lorca y Vicente Aleixandre. En 1935 tiene 50 años, y se mantiene entera, hermosa y suspendida sin que sus pies toquen el horizonte. Cantada por Miguel Hernández como: "La de los ojos boquiabiertos”.
Entonces escucha hablar de Pablo Neruda, el poeta y joven cónsul chileno. Así lo narra en confidencia a su amiga Estela González: "Tanto hablar de Pablo todos, aquí y allá. Un día en el Café Cerro nos presentan: -Mira Delia, éste es Pablo. Esta es Delia-. Caminó hacia mí, me miró. Entonces colocó su mano en mi hombro y nunca más la sacó de allí".
EL AMOR
El firme amor, España, me diste con tus
dones.
Vino a mí la ternura que esperaba
y me acompaña la que lleva el beso
más profundo a mi boca.
No pudieron
apartarla de mí las tempestades
ni las distancias agregaron tierra
al espacio de amor que conquistamos.
(...)
Ya no sé recordar cuando comienzas:
estabas antes del amor,
venías con todas las esencias del destino,
y antes de tí, la soledad fue tuya,
fue tal vez tu dormida cabellera.
Hoy, copa de mi amor, te nombro apenas,
título de mis días, adorada,
y en el espacio ocupas como el día
toda la luz que tiene el universo.
Pablo y Delia inician un romance que perdurará durante 20 años. Ella tenía 50 años y él, 30, pero la diferencia de edad se compensaba por la inteligencia, vitalidad y belleza deDelia. La pareja viaja a México cuando Neruda es nombrado cónsul general en ese país, y allí, después que el poeta se divorciara a distancia de Maruca, contraen matrimonio en 1943. La unión, sin embargo, no fue reconocida por la justicia chilena debido a que su divorcio de Maruca fue declarado ilegal.
En 1949 Neruda tiene que salir de Chile, debido a la persecución de que fue objeto por parte del gobierno deGabriel González Videla. En el exilio el poeta convivirá con su futura última esposa, Matilde Urrutia. No obstante, al regresar a Chile, en 1952, vuelve a instalarse en Michoacán de los Guindos con Delia, y allí, en 1954, celebra sus 50 años. Pero al año siguiente, en1955, la pareja se separa definitivamente.
Delia, “flor de único tallo indoblegable”, como la llamó Rafael Alberti, falleció en La Reina, Santiago de Chile, el 26 de julio de 1989, a los 104 años de edad.
Matilde Urrutia
Matilde, cantante y escritora chilena, conoció aPablo Neruda en Santiago en 1946. Volverían a encontrarse en México en 1949, estando Neruda exiliado por ser militante del Partido Comunista de Chile. Urrutia inspiró su obra Cien sonetos de amor que incluye una dedicatoria a ella.
En 1955 Neruda se separó de su esposa Delia, y comenzó a vivir con Matilde. Construyó una casa en Santiago llamada "La Chascona", en su honor, que sirvió como refugio amoroso para ambos. En esta casa existe una pintura que presenta aMatilde con dos caras y su famoso y largo pelo rojo. Se dice que en la pintura una de las caras representa a la Urrutia cantante que todos conocían, y la otra a la amante deNeruda. En su pelo se esconde la silueta de Neruda, representando su relación secreta.
Solo en 1966 pudo contraer matrimonio con Matilde después del fallecimiento deMaruca, su primera mujer, en los Países Bajos el 27 de marzo de 1965. La boda se realiza en una sencilla ceremonia civil y privada en su casa de Isla Negra.
Después de la muerte de Neruda, Matilde publicó las memorias de Pablo, Confieso que he vivido. Esto y otras actividades la llevó a entrar en conflicto con el gobierno de Augusto Pinochet, que intentaba suprimir la memoria de Neruda, abierto militante comunista, del inconsciente colectivo.
Falleció de cáncer en Santiago de Chile el 5 de enero de 1985. Sus propias memorias, Mi vida junto a Pablo Neruda, fueron publicadas de manera póstuma en 1986.
Falleció de cáncer en Santiago de Chile el 5 de enero de 1985. Sus propias memorias, Mi vida junto a Pablo Neruda, fueron publicadas de manera póstuma en 1986.
(Cien Sonetos de Amor)
LXXXIX
Cuando yo muera quiero tus manos en mis ojos:
quiero la luz y el trigo de tus manos amadas
pasar una vez más sobre mí su frescura:
sentir la suavidad que cambió mi destino.
Quiero que vivas mientras yo, dormido, te espero,
quiero que tus oídos sigan oyendo el viento,
que huelas el aroma del mar que amamos juntos
y que sigas pisando la arena que pisamos.
Quiero que lo que amo siga vivo
y a ti te amé y canté sobre todas las cosas,
por eso sigue tú floreciendo, florida,
para que alcances todo lo que mi amor te ordena,
para que se pasee mi sombra por tu pelo,
para que así conozcan la razón de mi canto
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